Hoy ya no se trata de ajustarse o adaptarse, porque el ajuste y la adaptación suponen que llevamos un retraso. Hoy de lo que se trata es de adelantarse. Hay que adoptar una visión clarividente de cara al porvenir y echar una mirada prospectiva al mundo, para que el día de mañana nuestros hijos cosechen los frutos de nuestra anticipación y no las tempestades de nuestra ceguera.
"Tomado del Informe de desarrollo Humano para Bogota, una apuesta por Colombia 2008".